En primer lugar, vamos a disipar una teoría común sobre los productos de Apple: no hay obsolescencia planificada. Apple no construye sus productos y luego limita específicamente sus capacidades para que usted compre un modelo más nuevo. El ADN filosófico de Apple simplemente no lo permite. Apple construye sus productos para que duren, y duren, y duren.
No hay una razón real por la que un iPhone 4 no pueda pasar de iOS 7.1.2. Hay varias:
- Velocidad de la CPU. Algunas de las funciones que introduce Apple requieren una potencia de cálculo bastante rápida. En algún momento hay que decidir que el rendimiento de esas funciones es inaceptablemente lento por debajo de un determinado umbral.
- Incompatibilidades de hardware. A veces el hardware de un producto antiguo es simplemente incompatible. Por ejemplo, las versiones más nuevas del iOS buscan el enclave seguro que potencia la seguridad del botón Home's del sensor táctil. Sí, podrían saltarse eso. Pero saltarse la funcionalidad también requiere código. El iOS tiene que determinar en qué modelo se está ejecutando y, a continuación, determinar qué rutinas deben saltarse. Ejecutar esas rutinas de "determinación" lleva tiempo (ver #1 arriba).
- Experiencia del usuario. Cuando Apple determina que la experiencia del usuario se resiente, pone el límite. Tan simple como eso. Cuando las cosas se ralentizan hasta un nivel inaceptable, es el momento de dejar de dar soporte a ese dispositivo en futuras versiones del SO (ver #1 y #2 arriba).
- Desarrolladores. La gente que escribe software odia tener que compensar los diferentes métodos utilizados por los diferentes dispositivos. Cuanto más unificado sea el código, menos errores tendrán que afrontar.
- Eficiencia de costes. Cuesta dinero seguir dando soporte a hardware antiguo. Mantener todas las versiones, y hacer un seguimiento de los diferentes resultados bajo diferentes versiones del sistema operativo es bastante difícil. En algún momento, simplemente hay que trazar la línea aquí también.
Se trata de una cuestión de dinero.