Cuando estaba tratando de decidir qué coche comprar, allá por 2005 más o menos, me topé con algo interesante que ocurría en el universo de los entusiastas de Subaru. Un tipo llamado Colby Boles había descubierto cómo aprovechar las funciones de reflash de los microprocesadores de las unidades de control del motor (ECU), y estaba vendiendo hardware barato (con software gratuito) que permitía a una persona con un ordenador portátil descargar, modificar y cargar la imagen ROM de la ECU. Su empresa: Tactrix. Ha resuelto tres generaciones de ECUs de Subaru, y también la mayoría (quizás todos) los Mitsubishi Evos.
Mientras tanto, otro entusiasta, cuyo nombre es Bill y cuyo apellido desconozco, se propuso hacer ingeniería inversa de todas las ROMs de Subaru bajo el sol. Y esa'es mi respuesta para este hilo. Subaru pone una ROM diferente en cada modelo y año de coche que fabrica, y en cada mercado en el que está bien. Y a menudo han lanzado dos o tres revisiones de la ROM para un determinado modelo/año/mercado. Y este tipo Bill hizo ingeniería inversa de todas ellas. No al 100% de ingeniería inversa, pero lo suficiente como para permitir a los propietarios (y más comúnmente, a los sintonizadores profesionales) reajustar la ECU para hacer pleno uso de las mejoras bajo el capó, que van desde tubos de escape de mayor diámetro a turbocompresores más grandes a inyectores de combustible de mayor flujo, a... casi cualquier cosa que haga un motor más fuerte. Docenas de tablas en docenas de ROMs... quizás cientos.
Y lo hizo todo gratis, durante años. Eventualmente fue contratado por una compañía que hace productos comerciales en este espacio, Cobb Tuning. Cobb estaba, y todavía está, haciendo esencialmente lo mismo, para una variedad de marcas, así que no fue una gran sorpresa.
Un puñado de personas se acercó para continuar el trabajo que Bill estaba haciendo. La comunidad de aficionados a los coches que surgió en torno a los esfuerzos de ingeniería inversa de Bill y Colby sigue siendo fuerte. Muchos propietarios de Subaru tienen una deuda de gratitud con ellos por la potencia extra que adquirieron gracias a sus esfuerzos de ingeniería inversa.
Me sorprende que un par de tipos, uno de ellos voluntario, puedan realizar ingeniería inversa en las ECUs de toda la línea de productos de un fabricante de coches.
Cuando me di cuenta de que podía comprar un cable de 80 dólares y un software gratuito para conectar mi portátil a una ECU, eso redujo mis opciones bastante. Así que me compré un Subaru. Y poco después aproveché los productos de Colby y los conocimientos de Bill.