¿Cómo es el cambio de Windows a Linux?

Es una maravilla. Lo explicaría en 3 capítulos:

Capítulo 1: La primera impresión.
Vaya. Qué demonios. Es el mismo hardware? ¿En serio? Es tangiblemente más rápido y, como alguien ya ha comentado, hasta su disco duro (magnético) funciona de forma completamente diferente y silenciosa. Lo cual parece irracional. De acuerdo, un SO puede ser un poco mejor, pero ¿que el disco duro suene de forma diferente sólo por funcionar con un SO diferente? Pero sí, es cierto. Además de la instalación de software. Abre el Centro de Software, encuentra lo que necesitas, un clic y listo. Wow. Así que la primera impresión suele ser asombrosa.

Capítulo 2: La fea verdad
OK, pero una vez que los primeros clics quedan atrás, empiezas a aventurarte más allá del explorador de archivos y el navegador de Internet. Y... si pensabas que el hecho de que Linux sea incondicionalmente mejor además de completamente gratis es demasiado bueno para ser verdad, tenías un poco de razón. Afortunadamente sólo un poco 🙂 Pero volviendo al mérito - donde hay subidas, tiene que haber bajadas. Así que te encuentras con un pequeño bug de LibreOffice aquí y allá (afortunadamente esto era más cierto hace unos años, ahora los bugs en LO son escasos como schmuck), a veces algunos problemas con los drivers (no hablo por experiencia, todo me funcionó desde el primer arranque en cada configuración de hardware que he probado, pero no puedo negar que hay gente que tiene problemas con los drivers de nVidia o adaptadores WiFi y tal...). Y desgraciadamente, tarde o temprano, inevitablemente algo irá mal o se negará a funcionar y algún tipo en Internet te dirá "ejecuta este programa desde el terminal y mira el resultado" o "simplemente introduce estos comandos en el terminal y se arreglarán las cosas". Esta es la realidad de Linux, para un usuario intensivo de PC ensuciarse en el CLI es cuestión de tiempo.

Capítulo 3: Al final todo valió la pena.
Si tienes algo de paciencia y evitas abandonar con rabia después de estos pocos schmuckups, lo que ciertamente no es cierto para todo el mundo, valdrá la pena.No importa lo que hagas, no importa quién seas, después de resolver algunos problemas por (seamos francos) copiar y pegar cosas de internet en tu CLI, empezarás a *entenderlo*. Conseguirás entender cómo funciona esto. Y dependiendo de tu nivel de frialdad, dejarás de percibir los problemas como tales y los verás como pequeños inconvenientes o, si eres realmente inteligente, empezarás a ser capaz de utilizar este conocimiento en tu beneficio. Aprenderás, que si tienes 10592 fotos y quieres redimensionarlas de mil millones x mil millones de resolución a 5 MPix para tener más espacio en el disco, no tienes que abrir 10592 archivos y redimensionarlos a mano o incluso buscar en Google "programa que sea capaz de redimensionar múltiples fotos a la vez" como en Windows. Escribes un comando, esperas 5 minutos y listo. Casualmente.
Añade la gran comunidad de gente que te quiere ayudar porque sí y verás que algo de perseverancia ante los problemas que te puedas encontrar da sus frutos.

BONUS: Por cierto - los juegos suelen tener un rendimiento ligeramente peor en Linux que en Windows debido a los drivers de las tarjetas gráficas. ¿Sabes qué? Hace poco tuve unos FPS horribles en Borderlands: The Pre-Sequel! en Windows. Así que me dije: ¿por qué no intentarlo? En mi anterior PC, Borderlands 2 funcionaba bien en Windows y era increíblemente lento en Linux... Pero adivina qué. En la nueva configuración era otra cosa. La velocidad de fotogramas casi se duplicó, pasando de unos penosos 20 FPS a unos aceptables 40 FPS. Así que quizás Linux empiece a ganar en este campo en un futuro próximo 🙂 Los jugadores empezarán a cambiar y esto puede ser bastante interesante. O simplemente es otra cosa del "año de Linux" - una frase que se usa irónicamente cada año que los entusiastas de Linux dicen "¡Este año será diferente, este año Linux empezará a derrotar a Windows en los ordenadores de sobremesa!" lo que curiosamente nunca es cierto desde hace como un billón de años. Pero ya veremos. Tal vez dentro de unos años deje de ser tan hilarante después de todo 😉