Soy un ingeniero de software de 65 años que ha trabajado para Apple, Adobe, eBay, Microsoft, VMware, Cisco, FileMaker, XO Communications, 2Wire, Egnyte, Nexsan y otras dos empresas de nueva creación. Me han despedido cinco veces en mi carrera. Siempre he encontrado otro trabajo en un plazo de 3 a 4 semanas, incluso durante la recesión. Mi trabajo se ha externalizado a la India o a China cuatro veces, especialmente en los últimos ocho años. No obstante, siempre hay otra oportunidad de empleo esperando después.
Me encanta lo que hago. Sigo haciéndolo; y, no tengo planes inmediatos de dejar de hacerlo. Además, se me da bien. Eso no se debe tanto a que sea un genio como a que llevo mucho tiempo haciendo desarrollo de software y he aprendido de mis errores. De hecho, no hay ningún lenguaje informático extendido en el que no pueda programar. Tampoco hay ninguna plataforma de sistema operativo en la que no me sienta cómodo trabajando. Y, además de en Estados Unidos, también he trabajado en el extranjero, en las fábricas de Apple en China e Irlanda. Además del inglés, he aprendido a hablar (mal) español e italiano, y puedo manejar unas diez frases en mandarín.
Me las he arreglado para hacer todo esto a la vez que he estado casado con éxito durante 40 años, he criado a dos hijos adultos (uno de ellos es ingeniero de software de Netflix), y ahora tengo cinco nietos. Según el último informe de la Seguridad Social que recibo anualmente del gobierno, el total de mis ingresos de por vida hasta la fecha es: 3.042.040 dólares; y, aún no he terminado.
Dicho todo esto, es muy cierto que la discriminación por edad y la subcontratación es rampante en Silicon Valley. Antes de los 45 años, tenía más posibilidades que la media de conseguir un trabajo tras una sola entrevista. Ahora, a los 64 años, necesito unas diez entrevistas antes de conseguir el siguiente trabajo. Incluso entonces, a veces tengo que trabajar como contratista sin beneficios. Incluso he aprendido a tolerar que me entrevisten jóvenes arrogantes y con derechos, la mayoría de los cuales se creen de algún modo mejores que yo, aunque no hayan conseguido ni una décima parte de lo que yo he conseguido, ni tengan mis magníficas credenciales académicas. (Tengo una licenciatura en Ingeniería Civil y un máster en Ciencias de la Computación por la Universidad de Texas A&M - este último como el mejor de mi clase.)
Así que la respuesta a tu pregunta es: ¡NO, el desarrollo de software no es un trabajo sin salida! Es un gran trabajo. ¿Se hace más difícil conseguir el siguiente trabajo a medida que se envejece? Por supuesto que sí. Pero, ¡y qué! Si lo amas como yo, nada, excepto la muerte o la mala salud, puede detenerte. Todo lo que se necesita es determinación.
¡Nunca te rindas!
Seguimiento de la edición: ¡Wow! ¡Gracias por todos los grandes comentarios y las opiniones positivas! Después de pensarlo y considerarlo mucho, he decidido pasar a la consultoría a tiempo parcial y a la jubilación a tiempo completo el 1 de septiembre de 2019. However, I will still be programming and possibly teaching at the nearby Texas State University - San Marcos. I’m not giving up. I’m just moving on to a new phase.
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Steve Ussery