Sí.
Es perfectamente posible instalar Windows en un Mac y jugar en él. Para ello, hay que utilizar el Asistente Boot Camp (una app integrada en macOS) y seguir los pasos que sugiere. (Además, si no funciona, lo que ocurre más de lo que se piensa, se puede instalar manualmente Windows siguiendo unos pasos especiales). La mayoría de los controladores y juegos se descargarán e instalarán sin problemas, pero el espacio en el disco duro puede ser limitado si se instaló Windows en un Mac con SSD. Sin embargo, hay una pregunta:
¿Por qué?
La mayoría de los Mac que la gente utiliza actualmente no tienen un hardware muy potente en su interior (los ejemplos clave son los MacBook Air y los Pros de 13″) y, como tal, pueden tener un mal rendimiento en ciertos juegos exigentes. Así, para conseguir una experiencia jugable, hay que bajar los ajustes gráficos o la resolución, a veces hasta los extremos (y algunos juegos no pueden ejecutarse en absoluto debido a esta limitación). La mayoría de los Mac que pueden jugar a este tipo de juegos sin sacrificar demasiado la calidad suelen ser muy caros (*ejem* MacBook Pro 15″ Touch Bar/Mac Pro).
En conclusión, es posible ejecutar juegos de Windows en un Mac, pero la experiencia puede ser subóptima para algunos sistemas de juego de Windows.