Los ordenadores son grandes cosas, pero en última instancia, la verdadera magia ocurre cuando el usuario y el ordenador pueden interactuar de alguna manera. Ahora, para hacer esto, tienes que dar al ordenador algunos datos con los que trabajar, con los que realizará algún tipo de operación. Haciendo honor a su nombre, el ordenador va a computar. Los datos que le das al ordenador se conocen como entrada. En el caso de que el ordenador te dé algún tipo de resultado después de haber operado con la entrada, ese resultado se conocerá como datos.
Los dispositivos que utilizas para dar datos al ordenador se conocen como dispositivos de entrada, mientras que los dispositivos que te dan la salida del ordenador se conocen como dispositivos de salida.
Pero hay un tercer tipo de dispositivo que trasciende tanto la entrada como la salida. Es de propósito más general. Por ejemplo, a veces no se quiere simplemente dar datos al ordenador; se quiere elegir entre diferentes programas y procesos del ordenador para ejecutarlos. Esto se vuelve especialmente importante en una GUI (Graphical User Interface), aunque los ratones eran prominentes incluso antes de que estos aparecieran.
Este tipo especial de dispositivo es el dispositivo señalador, y eso es lo que es un ratón. Como dijo Shane Tennent, los ratones te permitían tocar la pantalla antes de que las pantallas táctiles fueran una cosa.
Además de apuntar, un ratón también te permite realizar funciones básicas, como ejecutar aplicaciones haciendo doble clic en ellas, o abrir menús adicionales haciendo doble clic en las áreas designadas.