Esto suele ocurrir porque el instalador de Windows no tiene un controlador para el dispositivo en el sistema.
Esto puede ser un poco difícil de averiguar, porque el mismo hardware podría funcionar una vez y otra no. Esto ocurre porque los puertos/controladores SATA de las placas base a veces pueden tener diferentes modos.
Aquí tienes un ejemplo. Las placas base de AMD con chipset X370 tienen puertos SATA y un controlador de unidades integrado. El controlador de la unidad tiene dos modos Advanced Host Controller Interface(AHCI), y Redundant Array of Independent Disks(RAID). El problema es que el software de instalación de Windows no tiene un controlador para RAID, pero sí para AHCI.
Esto significa que si pones la controladora en modo RAID, la configuración de Windows no verá la controladora ni los discos conectados. Tienes que cargar el controlador RAID específico desde otro disco para usar esa controladora/modo.
Para solucionarlo, puedes cambiar el modo de la controladora de RAID a AHCI, y la instalación de Windows normalmente seguirá su camino.
Otro problema que puedes estar viendo, si tu disco es NVME o SSD, y pusiste tu placa base en modo de arranque seguro en una instalación anterior de Windows, tendrás que borrar las claves de seguridad del disco antes de poder reinstalar otro sistema operativo en él. También deberías poder hacerlo en la BIOS/UEFI.