Crear tu propia idea de app puede ser bastante sencillo si entiendes muy bien tres cosas:
- Tu concepto y los objetivos que hay detrás
- El diseño y la estructura de tu app
- La ruta de desarrollo del proyecto
1. Establece tus objetivos
Las ideas de aplicaciones surgen de una variedad de situaciones, como la necesidad de ayuda con las tareas diarias, una idea cuyo propósito es estrictamente aportar diversión, o incluso podrían ser simplemente el siguiente paso a un concepto existente como convertir un sitio web en una aplicación. Si persigues dar vida a esta idea, lo más probable es que pueda convertirse en un producto comercializable e incluso en un negocio. Así que, como en cualquier otro negocio, establecer los objetivos requiere una visión analítica del tema.
2. Investiga tu mercado objetivo
Una vez que hayas decidido que tu idea es digna de ser llevada a la vida, puedes empezar a profundizar en los detalles. A través de los resultados de su investigación, podrá validar sus suposiciones iniciales y ajustar los objetivos que ha establecido en el paso anterior. Un análisis primario y global del sector en el que vas a operar te ayudará a conocer la dinámica del mercado, cómo interactúan los clientes con las marcas, quiénes son los principales actores y cuáles son las tendencias que debes tener en cuenta.
3. Define tu concepto
Una vez superados todos los análisis preliminares, es el momento de empezar a atar cabos. Ya sabes quién es tu público y has fijado tus objetivos, ahora, en base a esos objetivos, es el momento de averiguar qué aspectos/características tangibles conformarán un modelo de negocio que te permita alcanzarlos.
4. Crea tu prototipo
El siguiente paso del proceso de creación es llevar al papel los conceptos que has definido y construir el esqueleto de tu aplicación. En esta fase, planificarás el diseño de tu app, así como las interacciones básicas de navegación dentro de tu aplicación.
5. Explora tus opciones
Una vez que hayas afinado tus bocetos y producido un wireframe decente, puedes seguir adelante y empezar a averiguar cómo darle vida a todo. Hay mucho que considerar en este paso, así que tómate tu tiempo y asegúrate de explorar completamente todas tus opciones.
6. Elige tu tecnología
Hay diferentes tecnologías que se pueden utilizar para construir un proyecto de aplicación móvil. El criterio para elegir una u otra se basa principalmente en la valoración de los beneficios que ofrecen y la inversión (dinero y tiempo) que se requiere para lograr las especificaciones de la app. Además, también hay que valorar los recursos con los que se cuenta, en términos de conocimientos técnicos, y el tiempo disponible para dedicar al proyecto.
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