Un archivo de instalación, en su esencia, copia todos los ejecutables y archivos de recursos en su PC, y los organiza en una jerarquía de carpetas, de modo que corresponde a las rutas relativas de los archivos de recursos, tal como se define en el archivo ejecutable, o como en el software real.
Piense en un simple Editor de Texto . Tiene un icono que se muestra en la parte superior de la ventana y en la barra de tareas. Como es una imagen, el archivo original *.ico debe estar en algún lugar de los archivos del programa. Supongamos que la ruta en el programa es "rootdir/app/icons/icon.ico". Así que cuando se instala el software, el archivo de instalación crea primero el directorio de la aplicación, copia todos los archivos en ese directorio (que se supone) y para todas las ramas como Iconos, Fuentes, etc. crea esos directorios primero, y luego copia los archivos en ellos. Todo esto para que los nombres de las rutas en los programas se resuelvan correctamente y el programa no se bloquee porque no pueda encontrar los archivos de recursos.
Además, el instalador necesita establecer una variable llamada CurrDir o rootdir, que es una cadena que almacena el nombre completo de la ruta del S/W hasta su directorio. Pero esta variable es muy importante, porque sin ella los accesos directos a la aplicación no funcionarán y la propia aplicación podría no funcionar. Una de las razones por las que algunos programas no funcionan cuando se copian directamente de un PC a otro (el nombre de la ruta no se resuelve).