Un sistema CRM puede utilizarse según sus necesidades. Es una solución perfecta tanto para los responsables de recursos humanos como para los de ventas. Aunque se utiliza más para trabajar con los clientes, como su nombre (gestión de las relaciones con los clientes) indica. Se centra en la mejora de la comunicación y del negocio en su conjunto.
Tiene las siguientes funciones principales:
Gestión de clientes potenciales
Cuando aparecen clientes potenciales que quieren comprar algo, introducen sus datos personales, y un sistema CRM los capta automáticamente. Así, se tiene información detallada sobre cada lead y sus expectativas.
Seguimiento de compras
Cuando se compran productos a diario, es muy conveniente hacer un seguimiento con el CRM. Con las funciones de análisis integradas, puede analizar qué productos tienen demanda y hacer previsiones sobre nuevas compras.
Seguimiento del valor de vida del cliente
Puede ser una tarea complicada hacer un seguimiento de cada cliente, pero el CRM lo hace posible. Podrás ver cuándo cada cliente ha comprado algo y dirigirte a cada uno de ellos con propuestas interesantes y relevantes según sus preferencias. Podrá mejorar la tasa de retención y aumentar la fidelidad de los clientes.