Un punto cuántico es un nanocristal semiconductor cuyas dimensiones se miden en nanómetros. Se crean confinando los electrones en un espacio más pequeño que su longitud de onda de Broglie. Esto da lugar a una cuantificación de los niveles de energía de los electrones, de forma similar a como se cuantifica un átomo.
Los puntos cuánticos resultantes tienen propiedades electrónicas y ópticas únicas que los hacen útiles para diversas aplicaciones, como en láseres, células solares y como diodos emisores de luz (LED).
¿Por qué se llaman así los puntos cuánticos?
Los puntos cuánticos (QD) son diminutos cristales semiconductores con diámetros del orden de 2 a 10 nanómetros. Reciben su nombre de sus propiedades mecánicas cuánticas, que son el resultado de su pequeño tamaño.
Los QDs tienen propiedades ópticas y eléctricas únicas que los hacen atractivos para una variedad de aplicaciones, incluyendo células solares, luces LED y láseres. También se está estudiando su uso en la computación cuántica y como forma de almacenar datos de forma más eficiente.
¿Cuál es la importancia de los puntos cuánticos?
Los puntos cuánticos reciben su nombre porque son partículas semiconductoras muy pequeñas, de sólo unos pocos nanómetros. Los puntos cuánticos son lo suficientemente pequeños como para mostrar características mecánicas cuánticas, lo que los hace atractivos para muchas aplicaciones en optoelectrónica o computación cuántica. ¿Qué es un semiconductor de punto cuántico? Un semiconductor de punto cuántico es un material que puede confinar electrones en las tres dimensiones espaciales. En otras palabras, es un material con una resistividad eléctrica muy alta y una reflectividad óptica muy baja. ¿Cómo se crean los puntos cuánticos? Los puntos cuánticos se crean mediante diversos métodos, como la litografía, la deposición química de vapor y el autoensamblaje.
¿Es el punto cuántico mejor que el OLED?
No hay una respuesta sencilla a esta pregunta, ya que depende de varios factores, incluida la aplicación específica para la que se utiliza la pantalla. En general, los OLED ofrecen algunas ventajas sobre las pantallas de puntos cuánticos, como mayores ratios de contraste, gamas de colores más amplias y tiempos de respuesta más rápidos. Sin embargo, las pantallas de puntos cuánticos suelen ofrecer una mayor eficiencia energética y pueden fabricarse con materiales más finos y ligeros.