Basilea II es una normativa bancaria internacional que obliga a los bancos a mantener un nivel mínimo de capital, con el fin de reducir el riesgo de impago. El reglamento lleva el nombre de la ciudad de Basilea, Suiza, donde se alcanzó el acuerdo original.
El acuerdo de Basilea II se alcanzó en 2004 y entró en vigor en 2007. Sustituye al acuerdo original de Basilea I, alcanzado en 1988. La principal diferencia entre los dos acuerdos es que Basilea II incluye disposiciones para la gestión del riesgo, mientras que Basilea I no lo hacía.
Basilea II exige a los bancos que utilicen uno de los tres métodos para calcular sus requisitos mínimos de capital. Estos métodos son el enfoque estandarizado, el enfoque básico basado en calificaciones internas y el enfoque avanzado basado en calificaciones internas.
El método estandarizado es el más sencillo y requiere que los bancos utilicen factores predeterminados para calcular sus requisitos mínimos de capital. El método básico basado en calificaciones internas es más complejo y permite a los bancos utilizar sus propios modelos internos de riesgo para calcular sus requisitos mínimos de capital. El método avanzado basado en calificaciones internas es el más complejo y requiere que los bancos utilicen modelos de riesgo aún más sofisticados.
Además de los tres métodos para calcular los requisitos mínimos de capital, Basilea II también introdujo el concepto de "riesgo operativo". El riesgo operativo es el riesgo de pérdida resultante de procesos, personas o sistemas internos inadecuados o fallidos.
Basilea II ha sido criticado por algunos por ser demasiado complejo y por dar a los bancos demasiado margen de maniobra para calcular sus propios riesgos. Sin embargo, el acuerdo sigue en vigor y, en general, se considera una mejora con respecto a Basilea I. ¿Por qué necesitamos Basilea III? Basilea III es un conjunto de normas bancarias internacionales desarrolladas por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea en respuesta a la crisis financiera de 2007-2008. Esta normativa está diseñada para reforzar el sistema bancario mundial exigiendo a los bancos que mantengan más capital, mejoren sus prácticas de gestión de riesgos y aumenten su transparencia y divulgación. ¿Cuál es el objetivo de Basilea II? Basilea II es una norma bancaria internacional que anima a los bancos a aumentar sus niveles de capital para reducir el riesgo de insolvencia. La norma está diseñada para crear un sistema bancario más estable reduciendo el incentivo para que los bancos asuman niveles excesivos de riesgo. A su vez, esto debería ayudar a proteger a los depositantes y reducir la probabilidad de quiebras bancarias.
¿Qué significa Basilea en la banca?
Basilea es una ciudad de Suiza que alberga el Banco de Pagos Internacionales (BPI). El BPI es una institución financiera internacional que promueve la estabilidad monetaria y financiera mundial. También sirve de banco para los bancos centrales.
El BPI es más conocido por su papel en el desarrollo de los Acuerdos de Basilea, un conjunto de normas bancarias internacionales. El acuerdo más reciente, Basilea III, se finalizó en 2010 y pretende mejorar la regulación del sector bancario tras la crisis financiera mundial.
Basilea II: ¿Para qué sirve?
Basilea II es una norma bancaria internacional que anima a los bancos a aumentar sus niveles de capital para reducir el riesgo de insolvencia. Esta norma pretende hacer más estable el sistema bancario al disminuir la tentación de los bancos de aceptar un riesgo excesivo. Esto debería proteger a los depositantes de los bancos, así como reducir el riesgo de quiebra bancaria. ¿Sigue vigente Basilea II? Sí, Basilea II sigue en vigor. El acuerdo de Basilea II se alcanzó en 2004 y se modificó en 2009. Establece unas normas mínimas para la regulación y supervisión de los bancos.