El término "fisonomía" se refiere a la práctica de juzgar el carácter o la personalidad de una persona basándose en su apariencia física. Esto puede incluir rasgos como sus expresiones faciales, su lenguaje corporal y su comportamiento general.
La fisiognomía fue en su día un método popular para determinar el destino de una persona, y se utilizó en muchas culturas durante siglos. Sin embargo, en la actualidad se considera generalmente una pseudociencia, ya que no existen pruebas científicas que respalden la idea de que la apariencia física sea indicativa de la personalidad o el carácter.
¿Por qué es importante estudiar la fisiognomía?
La fisonomía es el rostro de una persona, y el estudio de la fisonomía es importante para la autentificación y el control de acceso porque el rostro es el rasgo más distintivo y reconocible de una persona. Si la cara de una persona no es reconocible, no se puede autentificar a la persona ni concederle acceso.
¿Quién inventó la fisiognomía?
Las raíces de la fisiognomía se remontan a los antiguos filósofos griegos, que creían que el carácter de una persona podía determinarse por su aspecto físico. El primero en estudiar sistemáticamente la fisiognomía fue el médico suizo Johann Kaspar Lavater (1741-1801). El trabajo de Lavater, publicado en 1775, se basaba en la premisa de que las características físicas eran indicativas de las cualidades morales internas.
Durante el siglo XIX, la fisiognomía experimentó un renacimiento, gracias en parte al trabajo del médico francés Guillaume-Benjamin Duchenne (1806-1875). Los trabajos pioneros de Duchenne en el campo de la electromiografía demostraron que las expresiones faciales no eran meramente voluntarias, sino que también reflejaban emociones internas. Este hallazgo apoyó la idea de que la apariencia física podía utilizarse para inferir el carácter.
La ciencia moderna de la fisonomía está todavía en sus inicios, pero cada vez hay más investigaciones que sugieren que ciertos rasgos físicos pueden estar relacionados con la personalidad y el comportamiento. Por ejemplo, estudios recientes han descubierto que las personas con rostros más anchos tienen más probabilidades de ser agresivas, y que las personas con narices más largas tienen más probabilidades de tener éxito en los negocios.
¿Cuál es la importancia de estudiar la fisionomía y por qué? Como se utiliza para el control de acceso y la autentificación, la fisiognomía también puede servir para confirmar la identidad de un individuo. Al estudiar los rasgos faciales de un individuo, es posible determinar si esa persona es quien dice ser. Es especialmente importante cuando alguien intenta acceder a información confidencial o segura. Si los rasgos faciales del sujeto no coinciden con los registros, es probable que no sea quien dice ser. El acceso debe ser denegado.
¿Por qué ya no se acepta la frenología? La frenología ya no se acepta como teoría científica por varias razones. En primer lugar, la premisa básica de la frenología -que la forma del cráneo puede utilizarse para inferir los rasgos de la personalidad de un individuo- ha sido desacreditada por la ciencia moderna. En segundo lugar, la frenología se utilizaba a menudo para justificar la discriminación racial y otras formas de fanatismo. Por último, la frenología se basaba en un conocimiento limitado del cerebro, y ahora sabemos mucho más sobre su funcionamiento.
¿Qué dice la cara sobre la personalidad?
Hay algunas cosas que se pueden deducir de la cara de alguien sobre su personalidad. Por ejemplo, alguien que tiene muchas arrugas puede ser visto como más serio o maduro, mientras que alguien que tiene una apariencia más juvenil puede ser visto como más despreocupado. Además, alguien con mucho vello facial puede ser visto como más rudo o masculino, mientras que alguien bien afeitado puede ser visto como más refinado o sofisticado. En última instancia, sin embargo, es importante recordar que éstas son sólo generalizaciones y que cada persona es única.