La transformación digital es el proceso de aprovechar las tecnologías digitales para crear nuevos -o modificar los existentes- procesos de negocio, productos y servicios para impulsar el valor del negocio. Para muchas organizaciones, la transformación digital es una respuesta al creciente ritmo del cambio tecnológico y a la presión competitiva para ofrecer experiencias más atractivas a los clientes.
La transformación digital puede ser una respuesta a una variedad de desafíos comerciales, incluida la necesidad de:
-Reducir costes
-Mejorar la eficiencia operativa
-Aumentar los ingresos
-Acelerar el tiempo de comercialización
-Mejorar el compromiso del cliente
Para tener éxito, las iniciativas de transformación digital deben estar alineadas con la estrategia y los objetivos empresariales. También deben diseñarse e implementarse de manera que maximicen el valor de las inversiones tecnológicas existentes y las capacidades organizativas.
¿Qué es una transformación de dominio?
Una transformación de dominio es un proceso de transformación de la estructura de TI y los procesos de negocio actuales de una organización para alinearlos con su estado deseado. Esto suele incluir la migración a una nueva plataforma tecnológica o la implementación de nuevos procesos de negocio. Las transformaciones de dominio pueden ser complejas y requerir mucho tiempo, pero en última instancia pueden conducir a una mayor eficiencia y eficacia dentro de la organización.
¿Cómo es una transformación de dominio? Una transformación de dominio es el proceso de transformar la infraestructura de TI de una organización para alinearla con sus metas y objetivos empresariales. Este proceso suele implicar la implementación de nuevas tecnologías y procesos que permiten a la organización utilizar mejor sus recursos y capacidades de TI para apoyar sus objetivos empresariales. Además, la transformación del dominio también puede implicar el rediseño de las estructuras y procesos organizativos para alinearlos con la nueva infraestructura de TI.
¿Qué es un marco de transformación digital?
Un marco de transformación digital es un conjunto de directrices y mejores prácticas para utilizar las tecnologías digitales para impulsar la transformación empresarial. Incluye una hoja de ruta sobre cómo utilizar las tecnologías digitales para lograr objetivos empresariales específicos, y esboza los factores clave de éxito para las iniciativas de transformación digital.
El marco permite a las organizaciones evaluar su estado actual, identificar las deficiencias y desarrollar un plan sobre cómo utilizar las tecnologías digitales para crear valor. También proporciona un lenguaje y un marco común para discutir las iniciativas de transformación digital.
El marco de transformación digital tiene cuatro componentes clave:
1. Un caso de negocio para la transformación digital
2. Una hoja de ruta para la transformación digital
3. Un conjunto de factores de éxito para la transformación digital
4. Un conjunto de mejores prácticas para la transformación digital
El caso de negocio para la transformación digital esboza la justificación de por qué una organización debe invertir en la transformación digital. Incluye un análisis del panorama empresarial actual y las oportunidades y amenazas que plantean las tecnologías digitales.
La hoja de ruta de la transformación digital describe los pasos que debe dar una organización para alcanzar sus objetivos de transformación digital. Incluye un calendario, hitos y resultados clave.
El conjunto de factores de éxito para la transformación digital describe las áreas clave que deben abordarse para garantizar el éxito de las iniciativas de transformación digital. Estos factores de éxito incluyen la preparación de la organización, el compromiso del liderazgo, la gestión del cambio y el desarrollo de capacidades.
El conjunto de mejores prácticas para la transformación digital proporciona orientación sobre cómo implementar las tecnologías digitales de manera que impulsen la transformación del negocio. Estas mejores prácticas incluyen el uso de una metodología ágil, la inversión en datos y análisis, y la creación de una cultura centrada en el cliente.