Un archivo comprimido es un archivo cuyo tamaño se ha reducido para su almacenamiento o transmisión. El archivo se suele comprimir mediante un algoritmo de compresión sin pérdidas, que conserva los datos originales pero reduce el tamaño del archivo. El archivo puede ser descomprimido para restaurar los datos originales.
Los archivos comprimidos se utilizan a menudo para distribuir archivos grandes o grupos de archivos, como programas de software o archivos multimedia. El archivo comprimido puede ser mucho más pequeño que el original, lo que reduce el tiempo que se tarda en descargar o transferir el archivo. En algunos casos, el archivo puede comprimirse utilizando un algoritmo de compresión con pérdidas, que puede reducir el tamaño del archivo aún más, pero también puede dar lugar a cierta pérdida de datos. ¿Qué es la compresión con y sin pérdidas? Cuando se comprimen los datos, se reduce su tamaño para que ocupen menos espacio. Esto puede hacerse sin pérdidas, lo que significa que los datos pueden ser descomprimidos a su estado original, o con pérdidas, lo que significa que algunos datos se pierden durante el proceso de compresión.
¿Qué son las técnicas de compresión de datos?
Existen muchas técnicas de compresión de datos, pero todas comparten el mismo objetivo: reducir el tamaño de un archivo o conjunto de datos determinado conservando la mayor cantidad de información posible. El enfoque más común es utilizar un algoritmo de compresión sin pérdidas, lo que significa que no se pierde información en el proceso de compresión.
Uno de los algoritmos de compresión sin pérdidas más populares es gzip, que se utiliza en muchos sistemas Unix y Linux. Gzip funciona comprimiendo un archivo mediante el algoritmo Lempel-Ziv-Welch (LZW), que es un enfoque basado en diccionarios que sustituye cadenas de datos comunes por códigos más cortos.
Otro algoritmo común de compresión sin pérdidas es bzip2, que se utiliza en muchas aplicaciones de compresión como 7-Zip y WinZip. Bzip2 utiliza la transformación Burrows-Wheeler (BWT) para lograr la compresión, que es un enfoque estadístico que reordena los datos para que sean más comprimibles.
También existen algoritmos de compresión con pérdidas, que sacrifican parte de la información para conseguir mayores ratios de compresión. El algoritmo de compresión con pérdidas más común es el JPEG, que se utiliza para las imágenes. JPEG funciona reduciendo el número de colores de una imagen, así como la cantidad de detalles que se almacenan. Esto permite reducir el tamaño del archivo, pero a expensas de la calidad de la imagen.
¿Qué ocurre cuando se comprime un archivo?
Una utilidad de compresión de archivos se utiliza para reducir el tamaño de un archivo o grupo de archivos. El menor tamaño del archivo facilita su almacenamiento en un disco o su envío a través de una red. La utilidad utiliza un algoritmo matemático para eliminar los datos redundantes del archivo. El algoritmo está diseñado para preservar la integridad del archivo, de modo que pueda ser descomprimido y utilizado igual que el archivo original. ¿Qué ocurre cuando se comprime un archivo? Una utilidad de compresión de archivos se utiliza para reducir el tamaño de un archivo o grupo de archivos. El menor tamaño del archivo facilita su almacenamiento en un disco o su envío a través de una red. La utilidad utiliza un algoritmo matemático para eliminar los datos redundantes del archivo. Este algoritmo preserva la integridad del archivo y permite comprimirlo igual que el original. ¿Por qué se comprimen los archivos? Los archivos se comprimen para ahorrar espacio en un dispositivo de almacenamiento o para reducir la cantidad de datos que hay que transferir por una red. La compresión también puede utilizarse para cifrar los datos por motivos de seguridad.