Un diodo emisor de luz entrelazada (ELED) es un tipo de diodo emisor de luz capaz de emitir luz con un alto grado de entrelazamiento. Los ELED se fabrican combinando dos diodos emisores de luz ordinarios, cada uno de los cuales emite luz con una polarización diferente. Cuando los dos diodos se combinan, la luz que emiten se enreda, lo que significa que los dos haces de luz ya no son independientes el uno del otro.
Los ELED tienen varias aplicaciones potenciales, como la computación y las comunicaciones cuánticas. En la computación cuántica, la luz entrelazada se utiliza para crear qubits, que son las unidades básicas de información en un ordenador cuántico. En las comunicaciones cuánticas, la luz entrelazada puede utilizarse para crear canales de comunicación seguros que no puedan ser espiados.
Los ELED se encuentran todavía en las primeras fases de desarrollo y aún no está claro si podrán desarrollar todo su potencial. Sin embargo, ofrecen una forma prometedora de crear luz con propiedades novedosas que podrían utilizarse en diversas aplicaciones.
¿Por qué no se utiliza el silicio en los LED? La principal razón por la que el silicio no se utiliza en los LED es que es un mal conductor de la electricidad. Esto significa que no podría conectarse eficazmente a la red eléctrica, y también sería menos eficiente a la hora de emitir luz. El silicio también tiene un punto de fusión relativamente alto, lo que haría más difícil fabricar LEDs con él.
¿Cuáles son los dos tipos de estructuras LED?
Los dos tipos diferentes de estructuras de LED son los LED de montaje superficial y los LED de orificio pasante. Los LED de montaje en superficie suelen ser más pequeños y ligeros que los de orificio pasante, por lo que son ideales para su uso en la electrónica portátil. Los LEDs con orificios pasantes suelen ser más grandes y más duraderos que los LEDs de montaje superficial, por lo que son ideales para su uso en aplicaciones industriales y comerciales.
¿Qué es la fabricación de LEDs?
Un diodo emisor de luz (LED) es una fuente de luz semiconductora que emite luz cuando le atraviesa una corriente eléctrica. La fabricación de un LED implica el crecimiento de cristales semiconductores, el dopaje de esos cristales con impurezas para crear uniones p-n, la deposición de contactos metálicos en los cristales y el embalaje del LED en una carcasa adecuada.
El primer paso en la fabricación de un LED es el crecimiento de los cristales semiconductores. Estos cristales suelen ser de arseniuro de galio (GaAs), aunque también pueden utilizarse otros materiales como el silicio (Si), el arseniuro de indio (InAs) y el fosfuro de indio (InP). Los cristales se cultivan en un horno mediante un proceso denominado epitaxia en fase de vapor (VPE).
Una vez que los cristales han crecido, se dopan con impurezas para crear uniones p-n. El dopaje es el proceso de añadir impurezas a un material para cambiar sus propiedades eléctricas. En un LED, el dopaje de los cristales semiconductores crea regiones de carga positiva y negativa. La unión p-n es el límite entre estas dos regiones.
El siguiente paso en la fabricación de un LED es la deposición de contactos metálicos sobre los cristales. Los contactos deben estar hechos de un material que sea un buen conductor de la electricidad, como el oro o el aluminio. Los contactos se depositan en los cristales mediante un proceso llamado evaporación.
Por último, el LED se introduce en una carcasa adecuada. La carcasa protege al LED del entorno y ayuda a enfocar la luz emitida por el LED.
¿Cuáles son los dos tipos diferentes de estructuras LED?
Los dos tipos diferentes de estructuras de LED son los LED de montaje en superficie y los LED de agujero pasante. Los LED de montaje en superficie suelen ser más pequeños y ligeros que los de orificio pasante, por lo que son ideales para su uso en la electrónica portátil. Los LED de montaje en superficie suelen ser más grandes que los de orificio pasante y, por tanto, son más adecuados para el uso industrial y comercial.