La Cuarta Revolución Industrial es el nombre que recibe la tendencia actual de automatización e intercambio de datos en las tecnologías de fabricación. Incluye los sistemas ciberfísicos, el Internet de las cosas, la computación en la nube y la computación cognitiva.
Los sistemas ciberfísicos son sistemas físicos que están conectados a Internet y pueden intercambiar datos con otros sistemas físicos o virtuales. La Internet de los objetos es la red de objetos físicos que llevan incorporados sensores y software que les permite recoger e intercambiar datos. La computación en nube es la prestación de servicios informáticos -incluidos servidores, almacenamiento, bases de datos, redes, software, análisis e inteligencia- a través de Internet ("la nube") para ofrecer una innovación más rápida, recursos flexibles y economías de escala. La computación cognitiva es un subconjunto de la inteligencia artificial que se ocupa de la creación de máquinas inteligentes que pueden aprender, razonar y resolver problemas como los humanos.
La cuarta revolución industrial ya está en marcha y está impulsada por la convergencia de los mundos físico, digital y biológico. Esto está dando lugar a un nuevo tipo de revolución industrial que es fundamentalmente diferente de todo lo que ha venido antes. Se caracteriza por una serie de nuevas tecnologías que fusionan los mundos físico, digital y biológico, dando lugar a la creación de capacidades totalmente nuevas y a la aparición de nuevos modelos de negocio.
¿Qué impulsa la Cuarta Revolución Industrial? La Cuarta Revolución Industrial está siendo impulsada por una serie de avances tecnológicos, entre los que se encuentran la inteligencia artificial, la robótica, el internet de las cosas, la impresión 3D y la nanotecnología. Estas tecnologías están convergiendo y se están utilizando para crear nuevos productos y servicios que están transformando las industrias y las sociedades.
¿Cómo afecta la 4ª Revolución Industrial a la educación?
La 4ª Revolución Industrial está transformando nuestra forma de vivir, trabajar y comunicarnos. También está teniendo un profundo efecto en la educación. A medida que avanza la tecnología, disminuye la necesidad de los métodos educativos tradicionales. Los estudiantes pueden ahora aprender a su propio ritmo y en su propio tiempo. Pueden acceder a la información y a los recursos que antes sólo estaban disponibles para los que asistían a las escuelas presenciales.
El sistema educativo tradicional ya no es la única opción para los estudiantes. Con la llegada del aprendizaje en línea, los estudiantes pueden obtener una educación de calidad sin necesidad de pisar un aula. Esto es especialmente beneficioso para aquellos que viven en zonas rurales o que tienen otras limitaciones que dificultan la asistencia a una escuela tradicional.
La cuarta revolución industrial también está cambiando la forma de enseñar de los profesores. Los profesores pueden ahora utilizar la tecnología para crear lecciones atractivas e interactivas. También pueden llegar a más estudiantes con el aprendizaje en línea. Como resultado, el papel del profesor está cambiando. Los profesores son ahora más bien guías y facilitadores, en lugar de ser la única fuente de conocimiento.
La cuarta revolución industrial está teniendo un profundo efecto en la educación. Está cambiando la forma en que los estudiantes aprenden y la forma en que los profesores enseñan. Está haciendo que la educación sea más accesible y más atractiva.