La tecnología operativa (OT) es una categoría de hardware y software que se utiliza para controlar, supervisar y gestionar dispositivos físicos, máquinas y activos en un entorno industrial o comercial. La OT incluye dispositivos y sistemas que se utilizan para controlar y supervisar los procesos industriales, así como la infraestructura que los soporta.
La tecnología de la información se suele utilizar junto con los sistemas de tecnología de la información (TI), y los dos términos se utilizan a menudo indistintamente. Sin embargo, cada vez se distingue más entre OT e IT, ya que los sistemas OT suelen estar diseñados para un propósito específico y suelen ser cerrados, mientras que los sistemas IT son más generales y abiertos.
El término "tecnología operativa" es relativamente nuevo y aún no está claro cómo se definirá en el futuro. Por ahora, se utiliza generalmente para referirse a los sistemas y dispositivos que se utilizan para controlar y supervisar los procesos industriales.
¿Por qué es importante la seguridad OT? Hay varias razones por las que la seguridad OT es importante. Una de ellas es que los sistemas OT suelen utilizarse para controlar procesos y dispositivos físicos, lo que significa que un fallo de seguridad podría provocar la pérdida de vidas humanas o daños materiales. Otra razón es que los sistemas OT suelen contener una gran cantidad de información sensible, como programas de producción, datos de ingeniería y registros financieros. Una violación de un sistema OT podría provocar la pérdida de esta información sensible, lo que podría dar a un atacante una ventaja competitiva o permitirle cometer un fraude. Por último, los sistemas OT suelen estar conectados a los sistemas IT, lo que significa que una violación de un sistema OT podría proporcionar a un atacante un punto de acceso al sistema IT.
¿Cuál es la diferencia entre la ciberseguridad TI y OT?
La ciberseguridad TI (Tecnología de la Información) y OT (Tecnología Operativa) son importantes para protegerse de las ciberamenazas, pero tienen algunas diferencias clave. La ciberseguridad TI se centra en proteger las redes y sistemas informáticos de los ataques, mientras que la ciberseguridad OT se centra en proteger los sistemas de control industrial (ICS) y otras tecnologías operativas de los ataques.
La ciberseguridad TI suele utilizar medidas de seguridad estándar como cortafuegos, sistemas de detección/prevención de intrusiones y software antivirus. La ciberseguridad OT, en cambio, suele utilizar medidas de seguridad más especializadas, como cortafuegos industriales, sistemas de detección/prevención de intrusiones específicos para ICS y sistemas de gestión de activos.
Una de las principales diferencias entre la ciberseguridad TI y OT es que los sistemas OT suelen ser mucho más críticos para las operaciones de la empresa que los sistemas TI, por lo que requieren un mayor nivel de seguridad. Por ejemplo, un ataque a un sistema de control industrial podría causar el cierre de una planta, lo que podría tener un gran impacto en las operaciones del negocio. Por el contrario, un ataque a un sistema de TI podría provocar únicamente la pérdida de datos o el tiempo de inactividad.
Otra diferencia clave es que los sistemas OT suelen ser mucho más complejos que los sistemas IT, por lo que pueden ser más difíciles de proteger. Por ejemplo, un sistema de control industrial puede tener cientos o incluso miles de dispositivos y componentes diferentes, todos los cuales deben ser configurados y asegurados adecuadamente. Esto puede ser un reto incluso para los profesionales de la ciberseguridad más experimentados.
A pesar de estas diferencias, tanto la ciberseguridad de TI como la de OT son importantes y deben recibir la atención que merecen. Las empresas deben asegurarse de tener una estrategia de ciberseguridad integral que tenga en cuenta tanto las TI como las OT.
¿Qué es un ejemplo de tecnología operativa?
La tecnología operativa (OT) es una categoría de dispositivos y sistemas que se utilizan para controlar, supervisar y gestionar equipos y procesos industriales. La tecnología operativa incluye dispositivos y sistemas físicos y cibernéticos, y se utiliza en una variedad de industrias, incluyendo la fabricación, la energía, el transporte y la asistencia sanitaria.
Algunos ejemplos de tecnología operativa son los controladores lógicos programables (PLC), los sistemas de control de supervisión y adquisición de datos (SCADA) y los sistemas de control distribuido (DCS). Estos dispositivos y sistemas se utilizan para supervisar y controlar los equipos y procesos industriales, y pueden utilizarse para optimizar la producción, mejorar la seguridad y reducir los costes.