Un terreno baldío es una propiedad cuyo desarrollo o reurbanización se ha visto complicado por la presencia de sustancias peligrosas, contaminantes o polución. Los terrenos baldíos suelen ser antiguos emplazamientos industriales o comerciales que han sido abandonados o infrautilizados.
El término "brownfield" no está definido en la ley. La Agencia de Protección Medioambiental (EPA) utiliza el término "terreno baldío" para referirse a una propiedad real cuya expansión, reutilización o reaprovechamiento puede ser complicada por la presencia o posible presencia de una sustancia peligrosa, contaminante o polución.
El gobierno federal proporciona asistencia financiera y técnica para ayudar a los estados y a los gobiernos locales a evaluar, limpiar y reconstruir los terrenos baldíos. El Congreso creó el Programa Brownfields de la EPA en 2002.
¿Qué son los datos de zonas verdes?
Los datos "greenfield" son datos que se recogen de una fuente nueva o sin explotar. Estos datos no se han utilizado ni se ha accedido a ellos con anterioridad, por lo que están "limpios" y no presentan problemas. A menudo se considera que los datos nuevos son más valiosos que los que ya se han utilizado o recopilado, ya que pueden proporcionar información que aún no está contaminada por influencias externas.
Sin embargo, los datos nuevos también pueden ser más difíciles de recopilar y procesar, ya que a menudo no existe una infraestructura para apoyarlos. Esto puede hacer que los proyectos de datos nuevos sean más caros y requieran más tiempo que los que se basan en conjuntos de datos existentes.
¿Qué son exactamente los datos nuevos? Los datos greenfield son datos que no se han recogido antes. Las empresas suelen recopilar estos datos para obtener información sobre nuevos mercados y crear nuevos productos o servicios. Los datos greenfield pueden ser tanto estructurados como no estructurados.
¿Qué es un despliegue greenfield?
Un despliegue greenfield es un tipo de despliegue que se suele utilizar cuando una organización está implementando una nueva aplicación o sistema. Este tipo de despliegue también puede utilizarse cuando una organización está actualizando una aplicación o sistema existente. Los despliegues Greenfield se pueden utilizar tanto en entornos locales como en entornos basados en la nube.
Hay varios beneficios de usar un despliegue de campo verde. Uno de ellos es que puede ayudar a garantizar que la nueva aplicación o sistema se despliegue correctamente y cumpla con todos los requisitos de la organización. Otro beneficio es que un despliegue greenfield puede ayudar a mejorar el rendimiento de la nueva aplicación o sistema. Además, un despliegue greenfield puede ayudar a reducir el riesgo de pérdida o corrupción de datos.
¿Qué significa un terreno baldío?
Un terreno baldío es un bien inmueble cuya ampliación, reutilización o reaprovechamiento puede resultar complicada por la presencia o posible presencia de una sustancia peligrosa, un contaminante o una sustancia nociva. Los terrenos baldíos suelen ser propiedades industriales o comerciales abandonadas o infrautilizadas.
La Agencia de Protección Medioambiental de los Estados Unidos (EPA) define los terrenos industriales abandonados como "instalaciones industriales y comerciales abandonadas, ociosas o infrautilizadas en las que la expansión o reurbanización se ve complicada por la contaminación ambiental real o percibida".
En el Reino Unido, el término "brownfield" se utiliza comúnmente para referirse a terrenos previamente desarrollados que no están actualmente en uso y que pueden estar contaminados por sustancias peligrosas.
¿Por qué son mejores los terrenos industriales abandonados que los verdes?
Hay varias razones por las que el desarrollo de un terreno baldío puede ser preferible al de un terreno verde desde el punto de vista de la privacidad y la conformidad. En primer lugar, los terrenos baldíos pueden tener una infraestructura existente que puede apoyar las actividades relacionadas con la privacidad y el cumplimiento, como las instalaciones de almacenamiento y procesamiento de datos. Además, el desarrollo de zonas industriales puede proporcionar un acceso más fácil a una mayor variedad de fuentes de datos que pueden utilizarse para apoyar las iniciativas de privacidad y cumplimiento. Por último, las zonas industriales abandonadas pueden estar situadas en áreas más propicias para las actividades de privacidad y cumplimiento, como por ejemplo cerca de oficinas gubernamentales u otros organismos reguladores.