El Centro Nacional de Datos Climáticos (NCDC) es una división de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). El NCDC mantiene registros globales de temperatura de la superficie terrestre. Estos registros proporcionan a los científicos información sobre las tendencias climáticas a largo plazo.
El Centro Nacional de Datos Climáticos (NCDC) es responsable de almacenar, mantener y proporcionar acceso al mayor archivo de datos meteorológicos y climáticos del mundo. Los datos del NCDC incluyen la temperatura de la superficie, la precipitación, la presión, el aire superior y las observaciones marinas de las estaciones terrestres, los barcos, las boyas y los satélites meteorológicos. El NCDC también archiva datos de radares meteorológicos, redes de rayos y otras plataformas de teledetección. Además de los datos, el NCDC proporciona productos y servicios que apoyan la ciencia del tiempo y del clima, las aplicaciones y las operaciones.
¿Qué tecnología utiliza la NOAA?
La NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) utiliza una variedad de tecnología de vanguardia para llevar a cabo su misión de comprender y predecir los cambios en el medio ambiente de la Tierra.
La NOAA dispone de una flota de buques y aviones de investigación equipados con sofisticados instrumentos para recoger datos sobre el océano, la atmósfera y el clima. La NOAA también opera una red de estaciones meteorológicas, mareógrafos y otras plataformas de observación que proporcionan datos en tiempo real para apoyar las operaciones de previsión y alerta.
Además, la NOAA se dedica a la investigación de vanguardia en diversas áreas, como la teledetección por satélite, la modelización numérica y la tecnología de la información. ¿Por qué necesitamos datos climáticos? Los datos climáticos son importantes para comprender los efectos a largo plazo del cambio climático provocado por el hombre. Los datos pueden ayudarnos a seguir la pista de cómo las emisiones de la actividad humana están afectando al clima, y cómo el clima está cambiando en respuesta. Esta información es esencial para desarrollar estrategias eficaces de mitigación y adaptación al cambio climático.
¿Cómo se recogen los datos de la NOAA?
Los datos de la NOAA se recogen utilizando una variedad de instrumentos y métodos diferentes. Los científicos e ingenieros de la NOAA utilizan instrumentos terrestres y satelitales para observar la atmósfera, los océanos y la superficie terrestre de la Tierra.
Entre los instrumentos terrestres se encuentran los globos meteorológicos, que miden las condiciones atmosféricas como la temperatura, la presión y la velocidad del viento; el radar, que se utiliza para rastrear las precipitaciones y medir la velocidad del viento; y las estaciones meteorológicas de superficie, que miden la temperatura, la humedad y otras variables.
Los instrumentos basados en satélites incluyen los satélites meteorológicos, que miden las condiciones atmosféricas como la temperatura, la humedad y las precipitaciones; los satélites oceánicos, que miden la temperatura, la salinidad y las corrientes del océano; y los satélites terrestres, que miden la vegetación, la humedad del suelo y otras variables.
Los científicos de la NOAA también utilizan datos de aviones, barcos, boyas y otras fuentes para entender el tiempo y el clima de la Tierra.
¿Por qué necesitamos datos climáticos?
Para comprender los efectos climáticos a largo plazo del calentamiento global provocado por el hombre, es fundamental disponer de datos precisos. Estos datos son útiles para ayudarnos a rastrear los efectos de las actividades humanas en el clima y los cambios que se han producido. Esta información es esencial para desarrollar estrategias eficaces de mitigación y adaptación al cambio climático.
¿Para qué sirven los datos climáticos? Los datos climáticos se utilizan para ayudar a evaluar los impactos del cambio climático y para desarrollar estrategias de adaptación y mitigación. Pueden utilizarse para fundamentar la toma de decisiones sobre cómo responder al cambio climático, por ejemplo, identificando zonas y poblaciones vulnerables, diseñando sistemas de alerta temprana y desarrollando planes de ayuda en caso de catástrofe. Los datos climáticos también pueden utilizarse para evaluar los posibles impactos de las medidas de mitigación y adaptación propuestas.