Un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS) se produce cuando varios sistemas inundan el ancho de banda o los recursos de un sistema objetivo, normalmente uno o varios servidores web. Este ataque suele ser el resultado de múltiples sistemas comprometidos (por ejemplo, ordenadores infectados con malware) que se utilizan para lanzar el ataque.
Los ataques DDoS suelen ser utilizados por los piratas informáticos para derribar sitios web o servicios basados en la web con el fin de causar interrupciones. En algunos casos, los ataques DDoS pueden utilizarse para extorsionar a la organización objetivo.
Los ataques DDoS pueden ser difíciles de defender porque provienen de múltiples fuentes. Sin embargo, hay algunas estrategias de mitigación que se pueden utilizar, como la limitación de la tasa, que puede ayudar a reducir el impacto de un ataque. ¿Por qué se producen los ataques DDoS? Hay muchas razones por las que se producen los ataques DDoS, pero una de las más comunes es tratar de derribar un sitio web o un servicio en línea. Los ataques DDoS también pueden utilizarse para intentar robar información o extorsionar a una empresa. A veces, los ataques DDoS también se utilizan como una forma de protesta política.
¿Por qué se producen los ataques DDoS?
Los ataques DDoS se producen por diversas razones. Los atacantes pueden estar motivados por la ideología o la política y tratar de cerrar sitios web o servicios con los que no están de acuerdo. Otras veces, los atacantes pueden intentar extorsionar a un sitio web o a una empresa amenazando con lanzar un ataque DDoS a menos que se les pague un rescate. Por último, hay algunos hackers que lanzan ataques DDoS sólo por diversión o para demostrar sus habilidades de hacking.
¿Qué es el DDoS y cómo funciona?
DDoS significa "denegación de servicio distribuida". Un ataque DDoS es un tipo de ciberataque en el que un actor malicioso busca interrumpir un sitio web o servicio en línea abrumándolo con tráfico de Internet de múltiples fuentes. Esto puede hacerse inundando el objetivo con solicitudes de datos (conocido como un "ataque de ancho de banda"), o abrumando el servidor con solicitudes que no puede procesar (conocido como un "ataque de conexión").
Los ataques DDoS suelen ser realizados por botnets, que son redes de ordenadores infectados que pueden ser controlados remotamente por el atacante. El atacante utilizará una red de bots para enviar un gran volumen de tráfico al objetivo, haciendo que el sitio web o el servicio se ralentice o no esté disponible.
Los ataques DDoS pueden ser muy difíciles de defender, ya que el atacante puede generar una gran cantidad de tráfico desde múltiples fuentes. Sin embargo, hay algunas técnicas de mitigación que se pueden utilizar, como la limitación de la tasa y el estrangulamiento del ancho de banda.
¿Cuáles son los 3 tipos de ataques DDoS?
1) Inundación SYN: Este tipo de ataque DDoS funciona inundando el objetivo con paquetes SYN, que se utilizan para iniciar una conexión TCP. El sistema objetivo es abrumado con paquetes SYN y no puede responder a todos ellos, impidiendo que se establezcan conexiones legítimas.
2) Amplificación de DNS: Este tipo de ataque DDoS se aprovecha del hecho de que los servidores DNS responderán a las consultas con más datos de los solicitados. El atacante envía un gran número de consultas DNS con direcciones de origen falsas, haciendo que el servidor DNS envíe una gran cantidad de datos a la víctima.
3) Inundación ICMP: Este tipo de ataque DDoS funciona inundando el objetivo con paquetes de solicitud de eco ICMP (ping). El sistema de la víctima se ve abrumado por los paquetes ICMP y no puede responder a todos ellos, impidiendo el paso del tráfico legítimo.