Una interfaz cerebro-ordenador (BCI) es un sistema que permite a una persona comunicarse con un ordenador utilizando señales de su cerebro. Las BCI se utilizan en diversos ámbitos, como la ayuda a personas con problemas de comunicación y el control de prótesis.
Las BCI funcionan midiendo la actividad cerebral y traduciéndola en órdenes que puedan ser entendidas por un ordenador. Para ello se utilizan diversos métodos, como el electroencefalograma (EEG), la resonancia magnética funcional (fMRI) y la espectroscopia del infrarrojo cercano.
Las BCI basadas en el EEG son el tipo más común de BCI. Funcionan detectando la actividad eléctrica del cerebro y traduciéndola en órdenes. Las BCI basadas en el EEG suelen ser no invasivas, lo que significa que no requieren cirugía para su implantación.
Las BCI basadas en la RMF funcionan detectando los cambios en el flujo sanguíneo del cerebro. Estos cambios se traducen en órdenes. Los BCI basados en la FMRI suelen ser menos precisos que los basados en el EEG, pero tienen la ventaja de poder detectar la actividad en regiones cerebrales más profundas.
Las BCI basadas en la espectroscopia de infrarrojo cercano funcionan detectando los cambios en la hemoglobina oxigenada y desoxigenada en el cerebro. Estos cambios se traducen en órdenes. Los ICB basados en la espectroscopia de infrarrojo cercano suelen ser menos invasivos que los basados en el EEG, pero tienen la desventaja de ser menos precisos.
¿Cuántos tipos de interfaces cerebro-ordenador existen?
Hay muchos tipos de interfaces cerebro-ordenador (BCI), pero en general pueden dividirse en dos categorías principales: invasivas y no invasivas.
Las BCI invasivas implican la implantación quirúrgica de electrodos en el cerebro, que se utilizan para medir la actividad cerebral. Este tipo de ICB se utiliza normalmente en personas con parálisis u otras afecciones que dificultan o impiden la comunicación con los métodos tradicionales.
Por otro lado, las ICB no invasivas no requieren cirugía, sino que utilizan sensores que se colocan en el exterior de la cabeza. Estos sensores pueden medir la actividad cerebral mediante métodos como la electroencefalografía (EEG) o la magnetoencefalografía (MEG).
También hay una variedad de tecnologías BCI emergentes que aún están en fase de investigación y desarrollo. Entre ellas se encuentran tecnologías como la estimulación magnética transcraneal (EMT) y la optogenética, que son prometedoras para el tratamiento de diversas enfermedades neurológicas.
¿Cuál es la diferencia entre BCI y BMI?
BCI es la abreviatura de interfaz cerebro-ordenador. La tecnología BCI permite esencialmente a las personas controlar ordenadores y otros dispositivos utilizando sólo sus pensamientos. Esto se consigue normalmente midiendo la actividad cerebral y traduciéndola en órdenes que pueda entender el ordenador.
El IMC es la abreviatura de índice de masa corporal. El IMC es una medida de la grasa corporal basada en la altura y el peso. El IMC no mide directamente la grasa corporal, pero es una herramienta útil para estimar si una persona tiene un peso saludable.
¿Quién inventó el ICB?
No hay ninguna persona a la que se pueda atribuir la invención de la tecnología BCI. Es el resultado de muchos años de investigación y desarrollo por parte de científicos e ingenieros de diversas disciplinas.
La tecnología BCI tiene sus raíces en el campo de la neurofisiología, que es el estudio de la actividad eléctrica del sistema nervioso. En los primeros tiempos de la investigación de la BCI, los científicos utilizaban electrodos para registrar la actividad cerebral de los animales. Esto les permitía estudiar cómo el cerebro controla diversas funciones corporales.
Con el tiempo, los científicos empezaron a desarrollar formas de registrar la actividad cerebral de los seres humanos. Esto abrió nuevas posibilidades para la BCI, ya que permitió a los investigadores estudiar cómo funciona el cerebro humano y desarrollar formas de interactuar con él.
La tecnología BCI aún está en sus primeras fases de desarrollo. Sin embargo, ya se ha mostrado prometedora como forma de ayudar a personas con diversas afecciones, como parálisis, derrames cerebrales y parálisis cerebral.
¿Cuáles son los tres tipos de BCI?
Hay tres tipos de BCI:
1. BCI invasiva: Este tipo de BCI implica la implantación quirúrgica de electrodos en el cerebro para medir directamente la actividad cerebral. Es el tipo de ICB más invasivo e intrusivo, pero también el más preciso.
2. 2. BCI no invasivo: Este tipo de BCI utiliza sensores que se colocan en el exterior de la cabeza para medir la actividad cerebral. Es menos invasiva que la BCI invasiva, pero también es menos precisa.
3. BCI híbrida: Este tipo de BCI es una combinación de BCI invasiva y no invasiva. Es el tipo de ICB más reciente y se considera el más prometedor, ya que combina las ventajas de la ICB invasiva y la no invasiva.