La Ley de Murphy es un adagio o epigrama que se suele enunciar como: "Todo lo que puede salir mal, saldrá mal".
La ley se invoca a menudo cuando las cosas van mal para explicar por qué han ido mal. Se utiliza comúnmente como una visión pesimista de la vida, y a menudo se utiliza para explicar por qué la gente debe estar preparada para lo peor.
La ley lleva el nombre del capitán Edward Murphy, un ingeniero estadounidense al que se atribuye su creación. Murphy estaba trabajando en un experimento con un cohete en 1949 cuando hizo la observación de que "si algo puede salir mal, saldrá mal".
La ley se ha popularizado en varios libros y películas, y se invoca a menudo en las conversaciones cotidianas. #¿Por qué la llaman ley de Murphy? La expresión "ley de Murphy" se utiliza a menudo para describir el hecho de que las cosas suelen salir mal de forma inesperada. El término debe su nombre a Edward Murphy, que era un ingeniero que trabajaba en el desarrollo del primer satélite militar estadounidense. La ley de Murphy afirma que "si algo puede salir mal, saldrá mal".
Aunque la frase "ley de Murphy" se utiliza a menudo en tono de broma, en realidad tiene mucho de cierto. Las cosas suelen salir mal de forma inesperada, y cuando lo hacen, puede ser muy frustrante.
Hay varias teorías sobre por qué las cosas salen mal tan a menudo. Una teoría es que los humanos no somos muy buenos para predecir lo que va a pasar. Tendemos a subestimar la complejidad de los sistemas y a menudo hacemos suposiciones que resultan ser erróneas.
Otra teoría es que la ley de Murphy es una profecía autocumplida. Si esperamos que las cosas salgan mal, es más probable que nos demos cuenta cuando salgan mal, y es más probable que recordemos las veces que salieron mal. Esto puede hacer que parezca que las cosas van mal más a menudo de lo que realmente van.
Sea cual sea la razón, la ley de Murphy es una forma útil de recordar que las cosas pueden salir mal, y que debemos estar preparados para ello.
¿Qué es la ley de Kidlins?
La ley de Kidlin es un principio de desarrollo de software que establece que cuanto más complejo es un sistema, más probable es que contenga errores. La ley debe su nombre al ingeniero de software Michael Kidlin, que la propuso por primera vez en un artículo publicado en la revista IEEE Software en 1986.
En el artículo, Kidlin argumenta que la creciente complejidad de los sistemas de software es la principal razón por la que los errores son tan comunes en el desarrollo de software. Propone que la mejor manera de reducir el número de errores en un sistema es mantenerlo lo más simple posible.
La ley de Kidlin es similar a la navaja de Occam, un principio filosófico que afirma que la explicación más sencilla suele ser la correcta. Ambos principios sugieren que la complejidad es el enemigo de la corrección.
La ley de Kidlin ha sido citada en varios documentos posteriores sobre el desarrollo de software, y es generalmente aceptada como un principio sólido por la comunidad de ingeniería de software.