La resistencia operativa es la capacidad de una organización para anticiparse, absorber y adaptarse a las perturbaciones y mantener sus funciones clave. Es una medida de la capacidad de una organización para resistir los choques externos y seguir funcionando frente a la adversidad.
La resiliencia operativa es un concepto relativamente nuevo que ha surgido a raíz de la creciente interconexión mundial y el consiguiente aumento de la frecuencia y gravedad de los acontecimientos perturbadores. El término se utiliza en una variedad de contextos, incluyendo la continuidad del negocio, la recuperación de desastres y la gestión de riesgos.
No existe una definición única de resiliencia operativa, pero hay algunos temas comunes que suelen incluirse en las definiciones del término. Estos temas incluyen la capacidad de anticipar, absorber y adaptarse a las interrupciones; la capacidad de mantener las funciones clave frente a la adversidad; y la necesidad de adoptar una visión holística de las operaciones de una organización con el fin de identificar y abordar las vulnerabilidades.
La resiliencia operativa suele contraponerse a la continuidad del negocio, que suele considerarse un concepto más limitado que se centra en la capacidad de una organización para mantener las funciones críticas en caso de interrupción. Sin embargo, algunos expertos sostienen que los dos conceptos son en realidad bastante similares y que la distinción entre ellos es en gran medida una cuestión de semántica.
En general, el concepto de resiliencia operativa está todavía en las primeras etapas de desarrollo y no hay consenso sobre cómo debe definirse o medirse. Sin embargo, a medida que la frecuencia y la gravedad de los acontecimientos perturbadores siguen aumentando, es probable que se reconozca más la necesidad de que las organizaciones sean capaces de anticiparse, absorber y adaptarse a las perturbaciones.
¿Qué incluye el riesgo operativo? El riesgo operativo incluye todos los riesgos que pueden afectar al buen funcionamiento de una empresa, incluidos los riesgos informáticos. Los riesgos informáticos pueden incluir problemas con el hardware, el software, los datos, las redes y las personas.
¿Cuál es la diferencia entre la resistencia operativa y la continuidad del negocio?
La resiliencia operativa es la capacidad de una organización para mantener sus funciones y servicios básicos frente a eventos perturbadores. La continuidad del negocio es la capacidad de una organización para mantener sus operaciones de negocio en el caso de una interrupción.
Los dos conceptos son similares, pero hay algunas distinciones importantes. La resistencia operativa se centra en la capacidad de mantener las funciones críticas, mientras que la continuidad del negocio se centra en mantener el negocio en funcionamiento en su totalidad. La resiliencia operativa consiste en evitar que se produzcan interrupciones en primer lugar, mientras que la continuidad del negocio consiste en tener un plan para hacer frente a las interrupciones cuando se producen.
La resiliencia operativa es un concepto relativamente nuevo, mientras que la continuidad del negocio existe desde hace muchos años. La resiliencia operativa está ganando popularidad a medida que las organizaciones reconocen cada vez más la necesidad de estar preparadas para las interrupciones de todo tipo.
¿Qué incluye el riesgo operativo?
El riesgo operativo incluye cualquier riesgo que afecte al funcionamiento normal de una empresa, incluidos los riesgos relacionados con la tecnología, las personas, los procesos y los factores externos. Los riesgos tecnológicos pueden incluir todo, desde violaciones de datos y ciberataques hasta interrupciones del sistema y pérdida de datos. Los riesgos humanos incluyen desde el fraude y los errores de los empleados hasta el robo o el sabotaje. Los riesgos de proceso pueden incluir desde procesos ineficientes hasta errores de juicio. Los factores externos incluyen las catástrofes naturales y las recesiones económicas.