El término "vehículo a infraestructura" (V2I o v2i) se refiere al uso de la tecnología para conectar los vehículos a diversos aspectos de la infraestructura, con el fin de intercambiar datos e información. Esto puede incluir todo, desde carreteras y señales de tráfico, hasta plazas de aparcamiento y estaciones de carga. El objetivo de la V2I es crear un sistema de transporte más eficiente, seguro y sostenible.
Una de las principales ventajas de la V2I es que puede reducir la congestión del tráfico. Al permitir que los vehículos se comuniquen entre sí y con la infraestructura, pueden evitar posibles conflictos y optimizar sus rutas. Esto puede dar lugar a tiempos de viaje más cortos, a una reducción de las emisiones y a un menor desgaste de las carreteras.
La tecnología V2I está aún en sus primeras fases, pero ya hay varios programas piloto y demostraciones en marcha. En Estados Unidos, el Departamento de Transporte está liderando una serie de iniciativas, como el Programa de Despliegue Piloto de Vehículos Conectados. Este programa está probando la tecnología V2I en varios entornos diferentes, incluyendo zonas urbanas y rurales.
¿Cómo funciona la comunicación V2V?
La base de la comunicación V2V es una tecnología llamada Dedicated Short-Range Communications, o DSRC. DSRC utiliza una parte del espectro de 5,9 GHz para enviar y recibir comunicaciones de corto alcance entre vehículos. Cada vehículo está equipado con un transceptor DSRC, que envía y recibe datos utilizando este espectro.
Los datos enviados a través de DSRC incluyen información sobre la velocidad, la ubicación y la dirección del vehículo. Esta información puede ser utilizada por otros vehículos para evitar colisiones, o por la infraestructura de tráfico para gestionar la circulación. DSRC es un sistema de comunicación bidireccional, por lo que los vehículos también pueden recibir datos de otros vehículos y de la infraestructura de tráfico.
Una de las principales ventajas de DSRC es que es un espectro sin licencia, lo que significa que cualquiera puede utilizarlo sin tener que pagar una licencia. Esto contrasta con otras tecnologías de comunicación inalámbrica, como los datos celulares, que requieren una licencia de un proveedor de telecomunicaciones.
La DSRC es una tecnología madura que se utiliza en otros sectores desde hace muchos años. Sólo recientemente se ha propuesto el uso de DSRC en las comunicaciones vehiculares. El Departamento de Transporte de EE.UU. lleva varios años trabajando en un sistema de comunicaciones V2V, y actualmente lo está probando en varios programas piloto.
¿Cómo funciona la comunicación V2X?
La comunicación V2X (Vehicle-to-X) es un término utilizado para describir varios tipos de comunicación entre vehículos y otras entidades. Puede incluir la comunicación con otros vehículos (V2V), la comunicación con la infraestructura (V2I) o la comunicación con otros dispositivos (V2D).
La comunicación V2X puede utilizarse para diversos fines, como avisar de las condiciones del tráfico, coordinar las señales de tráfico o proporcionar información sobre el aparcamiento disponible.
La comunicación V2X utiliza diversas tecnologías, como las comunicaciones dedicadas de corto alcance (DSRC), Cellular-V2X (C-V2X) y Bluetooth. DSRC es una banda de radiofrecuencia dedicada que se utiliza específicamente para la comunicación V2X. C-V2X es una tecnología que utiliza las redes celulares para la comunicación V2X. Bluetooth es una tecnología inalámbrica de corto alcance que puede utilizarse para la comunicación V2X.
La comunicación V2X puede implementarse de varias maneras, como por ejemplo utilizando unidades a bordo (OBUs), unidades al lado de la carretera (RSUs), o una combinación de ambas. Las OBU son dispositivos que se instalan en los vehículos y se utilizan para la comunicación V2X. Las RSU son dispositivos que se instalan a lo largo de las carreteras y se utilizan para la comunicación V2X.
La comunicación V2X se encuentra todavía en las primeras fases de desarrollo y aún no está muy extendida. Sin embargo, se espera que desempeñe un papel importante en el futuro del transporte, ya que tiene el potencial de mejorar la seguridad, la eficiencia y la movilidad.
¿Qué es la comunicación entre vehículos?
La comunicación entre vehículos (IVC) se refiere al intercambio de datos e información entre vehículos. Esto se puede hacer a través de una variedad de medios, incluyendo WiFi, Bluetooth, celular, satélite y Comunicaciones Dedicadas de Corto Alcance (DSRC).
La IVC puede utilizarse para diversos fines, como la gestión del tráfico, el infoentretenimiento, la seguridad y la conducción automatizada. Por ejemplo, la IVC puede utilizarse para avisar a los conductores de los próximos atascos o para proporcionarles información en tiempo real sobre el estado de la carretera. También puede utilizarse para ofrecer contenidos de entretenimiento a los pasajeros, o para proporcionarles acceso a Internet mientras se desplazan.
El IVC también puede utilizarse para aplicaciones críticas de seguridad, como la prevención de colisiones. Al intercambiar datos sobre sus posiciones, velocidades y trayectorias, los vehículos pueden evitar colisiones aunque no se vean. La IVC también puede utilizarse para proporcionar a los servicios de emergencia información en tiempo real sobre accidentes, cierres de carreteras y otros incidentes.
La conducción automatizada es otro ámbito en el que la IVC puede desempeñar un papel. Al intercambiar datos sobre su entorno, los vehículos pueden cooperar para navegar con seguridad incluso en entornos complejos. Por ejemplo, un convoy de vehículos automatizados podría viajar juntos en formación cerrada, reduciendo en gran medida el riesgo de accidentes.
Los sistemas IVC están aún en las primeras fases de desarrollo y hay que superar muchos retos antes de que puedan desplegarse de forma generalizada. Por ejemplo, los sistemas IVC deben diseñarse para que funcionen de forma fiable en todas las condiciones meteorológicas y en una amplia gama de terrenos. También tienen que poder integrarse perfectamente en la infraestructura de gestión del tráfico existente.