Normalmente, siempre que una app necesita un permiso, lo pide. Sólo pedirán los permisos que necesiten.
Hay algunas razones por las que una app necesita permiso. Por ejemplo:
- Contactos - Para obtener tu nombre (nombre de usuario y contacto). No es necesario que se busquen todos tus contactos también. Pero algunos sí.
- GPS: Para personalizar tu experiencia en función de tu ubicación. Por qué mostrar ofertas disponibles en Delhi a alguien que está viviendo en Mumbai. O a veces para realizar un seguimiento de su actividad física en términos de aplicaciones de fitness, etc.
- Lectura de datos locales: Esto es necesario para escribir y leer desde el disco. Las aplicaciones como las galerías necesitan tener este permiso para obtener archivos de su almacenamiento local.
Normalmente, no es perjudicial dar este permiso. Pero recuerde que los desarrolladores a veces abusan de estos permisos y hacen cosas que nunca pretendieron hacer. Por ejemplo, algunas aplicaciones pueden pretender ser una aplicación de galería básica, pero también subirán los datos a sus servidores desde tu teléfono. Así que si tienes datos sensibles en tu teléfono, te sugiero que los guardes en el ordenador o en la nube y los elimines del teléfono.
Hay señales básicas si alguna aplicación está abusando de sus permisos. Drenarán más batería de la necesaria (por ejemplo, si no la estás usando y sigue drenando batería, está haciendo ALGO ahí dentro...
Así que estate atento. Normalmente, no pueden hacerte mucho daño si no guardas datos súper sensibles en tu teléfono.
Sin embargo, una cosa que debes saber: algunas apps tienen la capacidad de leer tus notificaciones y aunque apps como whatsapp estén encriptadas, pueden leer esos mensajes que aparecen en la notificación y almacenarlos. Así que siempre hay que tener cuidado con las aplicaciones que piden permiso para leer las notificaciones.