Cuando se introdujo el disquete de 2,88M, ¿por qué la industria informática no lo adoptó y dejó de utilizar unidades de 1,44M?

Cuando un nuevo y brillante modelo 80 de PS/2 aterrizó en mi escritorio en 1988, me fijé en el "2,88" blanco grabado en el botón azul de expulsión. Inmediatamente quise comprar un par de cajas de discos de 2,88 MB para aprovechar la doble capacidad.

Nadie en absoluto los llevaba.

Cuando los encontré en la venta por correo, cada disco costaba bastante más del doble que un disco de 1,44 MB, lo que los hacía económicamente inviables. Incluso si quisiera pagar el precio y estandarizarlos, sólo funcionarían en unidades de 2,88 MB. El soporte magnético no era lo suficientemente versátil para actuar como un disco de 1,44 MB. Existían exclusivamente para su uso en la unidad de 2,88 MB.

En esta época, en la era previa a la creación de redes, los disquetes servían principalmente para transportar archivos entre ordenadores que utilizaban la "red de coladores". Dado que sólo unos pocos dispositivos tenían el disco más grande, no tenía ningún sentido conseguir disquetes de 2,88 MB a menos que todas tus máquinas los soportaran. Es de suponer que se podían utilizar para hacer copias de seguridad y archivar, pero la capacidad de 2,88 MB no ofrecía una mejora suficiente para justificar la inversión. Para ese trabajo, se recurriría a la cinta o a un disco Bernoulli.

La conclusión: estos discos no eran rentables, y duplicar la capacidad no era suficiente para justificar ningún cambio de comportamiento.

Por el contrario, un salto en la capacidad de casi 10 veces sí cambió los comportamientos. La unidad iOmega Zip cambió nuestra forma de pensar sobre el almacenamiento. Las unidades tenían un precio razonable y los soportes eran más baratos por megabyte que los disquetes.

Nunca he manejado personalmente un disquete de 2,88 MB. Tengo entendido que existen, pero nunca he visto uno personalmente. Por otro lado, estoy nadando en discos Zip.

Lección: si vas a diseñar algo más caro que el statu quo para mejorar la experiencia informática, apunta a una mejora de 10 veces, no de 2 veces.

Irónicamente, la propia iOmega no aprendió esta lección. Su actualización de 250 MB (incompatible) de su unidad Zip de 100 MB fue un fracaso total. La base instalada es una cosa poderosa.