La gente crea virus (de software) por la misma razón por la que hacen casi todo. Ya sea por curiosidad, por el reto, por presumir, por obtener un beneficio económico o por el deseo de ser destructivo, o incluso, en ocasiones, por ser útil.
Crear un virus o un gusano informático es un poco como crear vida: una vez liberado, puede crecer y multiplicarse por sí mismo. Lo bien que lo haga depende de la astucia del diseño, o de las intenciones del escritor.
Los primeros creadores de virus/gusanos se jactaban de lo rápido que se propagaba su creación particular, del número de sistemas que se infectaban, etc. Ahora que hay miles de millones de infecciones de miles de tipos diferentes de malware, el objetivo es, en gran medida, encontrar una forma de sacar provecho de la actividad (ransomware, o chantaje, o robo de ciclos de CPU para la minería de bitcoin, o robo de información propietaria de la empresa (espionaje industrial internacional), así como robo de identidad, fraude con tarjetas de crédito, etc).
Y como siempre, algunas personas son tan infelices que su única satisfacción es ser destructivos.
También debo añadir, que existe una pequeña población de hackers de sombrero gris que crean y desatan "virus profilácticos". Estos se propagan y buscan sistemas vulnerables (routers, webcams, etc) que los propietarios o fabricantes no han arreglado, y los "infectan" de forma que los parchean o arreglan, para que los hackers maliciosos no puedan infectarlos y causar daño a la gente.
Por eso la gente crea virus.