La gestión de riesgos en la cadena de suministro (SCRM) es un enfoque sistemático para identificar, evaluar y responder a los riesgos en toda la cadena de suministro. La SCRM abarca todas las actividades, desde el abastecimiento de materias primas hasta la entrega al cliente, e incluye tanto los riesgos externos como los internos.
La SCRM es un campo relativamente nuevo y no existe una definición o enfoque estándar. Sin embargo, hay algunos conceptos clave en los que se suele coincidir. En primer lugar, la GCRS es un enfoque proactivo y no reactivo de la gestión de riesgos. En segundo lugar, la SCRM se centra en la identificación y mitigación de los riesgos que podrían interrumpir el flujo de bienes y materiales, en lugar de responder a las interrupciones después de que se hayan producido. Por último, la SCRM adopta una visión holística de la cadena de suministro, considerando todos los riesgos potenciales y sus interacciones, en lugar de tratar cada riesgo de forma aislada.
Existen varios modelos y marcos para la GCRS, pero todos comparten estos conceptos básicos. El modelo más utilizado es el Proceso de Gestión de Riesgos en la Cadena de Suministro (SCRMP), desarrollado por el Supply Chain Risk Leadership Council (SCRLC). El SCRMP es un proceso de cinco pasos para gestionar los riesgos de la cadena de suministro:
1. Identificar los riesgos: El primer paso consiste en identificar los riesgos que podrían interrumpir el flujo de bienes y materiales. Esto incluye tanto los riesgos externos (como el fracaso de los proveedores o las catástrofes naturales) como los internos (como los problemas de los procesos o los fallos de los equipos).
2. Evaluar los riesgos: El segundo paso consiste en evaluar el impacto de cada riesgo en la cadena de suministro. Esto incluye considerar la probabilidad de que se produzca el riesgo y las posibles consecuencias si se produce.
3. Desarrollar respuestas: El tercer paso consiste en desarrollar respuestas a cada riesgo. Esto incluye tanto las estrategias de mitigación (para reducir la probabilidad o el impacto del riesgo) como los planes de contingencia (para hacer frente a las consecuencias si el riesgo se produce).
4. Aplicar las respuestas: El cuarto paso consiste en aplicar las respuestas desarrolladas en el paso anterior. Esto incluye poner en marcha estrategias de mitigación
¿Cómo se mide el riesgo de la cadena de suministro?
No existe una norma universal para medir el riesgo de la cadena de suministro, ya que el concepto puede interpretarse de varias maneras. Sin embargo, algunos métodos comunes para evaluar el riesgo incluyen las métricas de rendimiento de los proveedores, el análisis de vulnerabilidad de la cadena de suministro y la simulación de la cadena de suministro.
Las métricas de rendimiento de los proveedores implican el seguimiento de indicadores como la entrega a tiempo, los niveles de calidad y las tasas de cumplimiento de los pedidos. Esta información puede utilizarse para identificar posibles áreas de riesgo en la cadena de suministro.
El análisis de la vulnerabilidad de la cadena de suministro implica la identificación y evaluación del impacto de las posibles interrupciones de la cadena de suministro. Esto se puede hacer a través de una variedad de métodos, incluyendo el mapeo de la cadena de suministro y las evaluaciones de riesgo.
La simulación de la cadena de suministro puede utilizarse para probar el impacto de diferentes interrupciones en la cadena de suministro. Puede ser una herramienta útil para identificar posibles riesgos y estrategias de mitigación. ¿Cómo se mide el riesgo de la cadena de suministro? La forma más habitual de medir el riesgo de la cadena de suministro es observar varios factores, como el rendimiento de los proveedores, la demanda de los clientes y los plazos de entrega. Al examinar estos factores, las empresas pueden hacerse una buena idea de dónde es vulnerable su cadena de suministro y dónde se pueden hacer mejoras.
¿Cuál es el objetivo de la gestión de riesgos en la cadena de suministro?
El objetivo de la gestión de riesgos en la cadena de suministro es garantizar que la cadena de suministro en su conjunto sea capaz de soportar cualquier riesgo potencial que pueda surgir. Esto incluye la identificación de los riesgos, la evaluación de su impacto y la puesta en marcha de planes para mitigarlos o evitarlos por completo.
Hay muchos riesgos potenciales que pueden afectar a una cadena de suministro, desde las catástrofes naturales hasta las interrupciones de los proveedores. Un programa de gestión de riesgos bien ejecutado tendrá en cuenta todos ellos y contará con planes para afrontarlos. El objetivo es garantizar que la cadena de suministro pueda seguir funcionando incluso ante la adversidad.
Un programa eficaz de gestión de riesgos puede marcar la diferencia entre una cadena de suministro capaz de capear el temporal y otra que se desmorona bajo presión. Si se toman el tiempo necesario para identificar y evaluar los riesgos, los responsables de la cadena de suministro pueden situarse en una posición mucho mejor para evitarlos o mitigarlos.
¿Cuáles son los 7 procesos de gestión de riesgos?
Los 7 procesos de gestión de riesgos son:
1) Identificación
2) Evaluación
3) Planificación de la respuesta
4) Ejecución
5) Seguimiento y revisión
6) Comunicación
7) Documentación
1. Identificación
El primer paso en la gestión de riesgos es identificar qué riesgos podrían afectar al proyecto. Esto puede hacerse a través de una variedad de métodos, como sesiones de lluvia de ideas, entrevistas y revisión de la documentación del proyecto. Una vez identificados los riesgos, se pueden clasificar y priorizar.
2. El siguiente paso es evaluar la probabilidad y el impacto potencial de cada riesgo. Esto ayudará a determinar qué riesgos son más graves y deben abordarse primero.
3. Una vez identificados y evaluados los riesgos, debe elaborarse un plan para responder a ellos. Esto debe incluir respuestas a corto y largo plazo, así como planes de contingencia en caso de los peores escenarios.
4. Aplicación
El plan de respuesta debe aplicarse, asegurándose de supervisar los riesgos a lo largo del proyecto. Esto se puede hacer a través de chequeos regulares, auditorías de riesgo, y la revisión de la documentación del proyecto.
5. El proceso de gestión de riesgos debe ser revisado regularmente y actualizado según sea necesario. Esto se puede hacer a través de reuniones periódicas, la revisión de la documentación del proyecto, y la evaluación de los cambios en el proyecto.
6. Comunicación
La gestión de riesgos debe ser comunicada a todos los interesados en el proyecto. Esto incluye mantenerlos actualizados sobre el estado de los riesgos, así como cualquier cambio en el plan de gestión de riesgos.
7. Documentación
Por último, todas las actividades de gestión de riesgos deben ser documentadas. Esto incluye la identificación y evaluación de los riesgos, así como el plan de respuesta y su aplicación.