Convertirse en millonario es una función de las oportunidades que se te presentan y de tener disciplina. Lo más probable es que no se te ocurra un producto que se vuelva lo suficientemente popular como para hacerte ganar un millón de dólares. Así que vas a comerciar con tus habilidades a cambio de una compensación.
Te haces millonario invirtiendo y ahorrando esa compensación. Tus probabilidades son mejores que la media de hacer eso porque la profesión paga mejor que la media. Pero si te gastas hasta el último céntimo que tienes para vivir y ahorras poco o nada, nunca te harás millonario. Todo tiene que ver con tu deseo de establecer esa meta y tener la disciplina para lograrla.
La persona que gana 50K dólares al año pero ahorra 10K dólares anuales va a ser millonaria mucho más rápido que el ingeniero de software que gana 120K dólares al año y no ahorra nada. Las opciones de estilo de vida importan mucho más en la construcción de la riqueza que los ingresos, aunque los ingresos más altos hacen que el proceso sea más fácil y más alcanzable en plazos más cortos.
Pero no te haces rico por ser un ingeniero de software. Si crees que vas a ir a la escuela, aprender a codificar y de repente serás millonario unos años después, piénsalo de nuevo. Se necesita mucho tiempo, aprendizaje y experiencia práctica para ascender a puestos con altos ingresos. Muchos ingenieros de software nunca llegarán a tener unos ingresos de seis cifras. Incluso menos verán un ingreso múltiple de seis cifras.
La ingeniería de software es ciertamente un campo donde los altos ingresos son más probables y posibles. Pero sólo para aquellos que son lo suficientemente hábiles y dedicados para ver a través de él y tener un poco de suerte en el camino.